El año pasado y a principios de este, la opinión pública brasileña se vio impactada por actos de violencia en algunas escuelas. Estos hechos provocaron heridos graves e incluso víctimas mortales, pero fueron escandalosamente denunciados y, poco después, silenciados. Por un lado, lamentablemente, esta actitud de los medios de comunicación contribuye a la pérdida de responsabilidad moral de quienes ven esos programas, diluye la conciencia de solidaridad social y lleva a una reducción del pensamiento crítico en la comunidad. Pero, por otro lado, estos hechos han causado una enorme conmoción nacional y despertado la preocupación del Ministerio Público, de las instituciones escolares, de sus autoridades y de la comunidad educativa que, junto a los familiares de las víctimas, han comenzado a movilizarse con el objetivo de cuidar la convivencia escolar, dada la gravedad de estos hechos.
En este contexto, se ha vuelto urgente emprender actividades de investigación y formación que promuevan, a través de cursos de formación continua, proyectos educativos y sociales destinados a capacitar a los docentes y a los miembros de la comunidad educativa y de la sociedad civil para intervenir en la resolución de conflictos y la prevención de la violencia en la escuela.
El IU Sophia ALC, que trabaja en la región de América Latina y el Caribe a través de la investigación y la formación, promoviendo el desarrollo integral del ser humano, entiende que el problema es complejo y de difícil solución inmediata. En este sentido, promueve una Cultura de Paz basada en la educación regenerativa y el desarrollo de competencias socioemocionales, entendiendo que ambas apuntan al desarrollo integral del ser humano. Considera que armonizando con el entorno y la sociedad a través de propuestas positivas de compromiso personal y colectivo en proyectos educativos y sociales, los seres humanos podemos encontrar juntos posibles soluciones a los retos que enfrentan nuestras sociedades.
Esta institución académica considera que la Educación para la Paz, basada en la educación regenerativa, cuyo enfoque busca promover el aprendizaje como un proceso de transformación personal y colectiva, basado en los principios de ecología, colaboración y creatividad, junto con la adquisición de competencias socioemocionales, que son habilidades que nos permiten reconocer, expresar y gestionar nuestras emociones, así como interactuar positiva y empáticamente con los demás, serán fundamentales en este proceso de regeneración social.
A partir de estas perspectivas, el programa de Educación para la Paz y los cursos de Interculturalidad y Ecología Integral, salvo sus particularidades, no sólo priorizan el “pensar” y el “hacer” entre las competencias a desarrollar, sino que proponen, en cada curso de formación de su oferta académica y de investigación, aprender a “ser” y a “convivir” como actitudes personales y colectivas regeneradoras. En conclusión, dedica energía y creatividad a la elaboración y promoción de estos proyectos, al tiempo que espera contribuir a una mayor armonía entre las exigencias del individuo y la sociedad de la que forma parte, favoreciendo el enriquecimiento colectivo, la cooperación y la fraternidad.